Nota 5
Un duelo de actores. Es de lo más normal comenzar con esta frase cuando tenemos a dos grandes en el mismo film: Robert de Niro y Edward Norton, el primero, más serio, a su estilo y el otro, cual preso deshonesto, haciendo alarde de su versatilidad. En un principio, cuando nos sentamos en la butaca, pensamos " Va a ser un peliculón" nada indicaba lo contrario, tenía una buena historia, unos buenos personajes y unos pedazos de actores, pues que desilusión cuando nos dimos cuenta de que iba todo en picado; la trama curiosa,pero muy mal tratada, bien le hubiera venido algún giro argumental que dejaran al espectador, en este caso a nosotros, con la boca abierta y con ganas de más, pero lo cierto es que de manera lineal, la historia no nos termina de contar lo que quiere: Un hombre que se dedica a conceder la condicional a un preso, Norton, este trama con su mujer un plan para que De Niro le conceda la libertad sí o sí. La película deja adrede todos los cabos sueltos y no es que se trate de un final abierto, no, simplemente al director parece que se le olvidó atar un par de cabos, porque ni queriendo se consigue esto.
Un Filme que nos dejó igual, que nos hizo mirar el reloj un par de veces y que sobre todo nos llenó de amargura, sabiendo que teníamos delante a un gran elenco y que no se estaba aprovechando como se debería.
Lo mejor: la escena inicial. Edward Norton. El personaje de Mila Jovovich, pese a su interpretación lineal.
Lo peor: Como está llevada la trama.
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